Tanto si estrenas casa, como si se trata de un traslado forzoso por temas de
trabajo, estudios o cualquier otro motivo que implique movilidad... Mover
tus cosas y todos tus muebles de un sitio a otro puede ser un auténtico caos
si no somos capaces de anticiparnos y organizarnos bien. Te contamos por
dónde debes empezar y algunos consejos básicos para que organices,
clasifiques y por supuesto, dirijas tu mudanza como lo haría un
profesional.
Trucos para hacer una mudanza fácilmente
Anticípate al problema
Tan pronto sepas que el traslado es inminente es hora de ponerte manos a la
obra.
Lo primero que deberías hacer antes de plantearte si necesitas contactar con
empresas de mudanza
es elaborar un inventario de lo que tienes: ropa, objetos,
herramientas, muebles, cosas delicadas.
Dicen que una mudanza es un buen momento para hacer limpieza general y
tirar, donar o vender todos esos trastos que acumulas y que quizá no
necesites.
Empieza por el trastero tomando nota de las cosas que tienes, sigue con los
armarios que menos usas (te sorprenderá descubrir que almacenas objetos que
creías olvidados). Haz un cálculo lo más aproximado posible de lo que vas a
transportar.
Todo lo que no se use a diario, se debe ir guardando con antelación,
dejando para el último momento los objetos de más valor, las plantas y por
supuesto, los documentos o papeles importantes.
Metidos en faena ¿Dónde es mejor trasladar la ropa?
Los expertos suelen recomendar hacerlo en maletas. Se entiende que sábanas,
toallas y objetos de menaje los habrás clasificado ya para ir en
cajas.
¿Y con los muebles qué hacemos?
Pues depende. Haz balance de los que quieres conservar contigo, y los
que aprovechando el cambio se irán de viaje. Planificando con antelación la
mudanza puedes vender por internet algunas piezas que ya no te enamoren, o
que sean difíciles o costosas de transportar.
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¿Y si los voy a necesitar más adelante pero me urge un lugar donde dejarlos temporalmente?
Busca una empresa de
Mudanzas y Guardamuebles. Te sorprendería saber que más del 30% de las personas que se embarcan en
una, requieren de este servicio para dejar sus muebles a buen recaudo una
temporada.
Los precios varían siendo más baratos a largo que a corto plazo. Para que te hagas una idea: el espacio adecuado de una familia abarcaría unos 8 m3 costando el alquiler entre 175 y 200€ al mes.
¿Cuánto cuesta una mudanza?
Cuando tengas una idea lo más aproximada posible de qué vas a trasladar es
momento de echar cuentas, y de valorar si necesitas contar con la ayuda
profesional de una empresa de mudanzas. Consultando en internet verás que se obtiene mucha información relativa
al coste medio.
Los precios de una mudanza en Zaragoza por ejemplo, oscilan sobre los
600/ 1000 €. Depende de si el traslado es entre localidades distintas, del
volumen de lo que se mueve, si hay ascensor, si necesitas una grúa, si hay
que pedir permiso para el estacionamiento, y también de la tarifa de
empresa.
¿Y qué es exactamente esa tarifa de empresa? Es el precio básico que
aplican a todos los servicios y que funciona por horas.
Como en el caso de los viajes, las mudanzas en temporada baja o en
días laborables son más baratas que en vacaciones o festivos. Si eres
flexible con la fecha, ahorrarás dinero.
¿Puedo pedir que empaqueten mis cosas por mí?
Con suerte te darán un par de días en la empresa para hacer la mudanza, si
lo preve tu convenio. Pero ya sabemos que aunque los consigas, ¡se te
quedarán bastante cortos! Contratando el servicio extra de embalaje,
puedes encargar que lo hagan por ti, y dejarte los días para instalarte
después ¿Y cuánto cuesta este servicio? Puede incrementar el presupuesto
hasta un 30%.
Pide presupuestos a distintas empresas y compara
No te quedes con el primero que te presenten. Pide varios
presupuestos para comparar los costes y servicios, y elegir el que
más te convenga.
En cualquier caso, si todos te parecen demasiado costosos, quizás puedas
hacer algunas cosas para abaratar el traslado.
↳Por ejemplo: reducir el número de cajas (algunas te las puedas llevar tú en
el coche), deshacerte de muchas cosas que son prescindibles ahora mismo en
tu vida, o ser más flexible con las fechas porque esto también puede afectar
al precio. Festivos, fines de semana o en el mes de agosto, es más caro (por
la demanda) que en días laborables.
Compañías hay muchas, pero deberías buscar entre las que estén reconocidas
por la FEDEM (Federación Española de Empresas de Mudanzas y
Guardamuebles). Solo así sabrás si estás tratando con profesionales
cualificados y reconocidos en el sector.
Desconfía de los precios demasiado baratos, y de las ofertas rápidas
o estrella. Lo que está en juego es bastante. Buscar opiniones en internet
es algo que solemos hacer a menudo, así que en este caso, práctica
también.
Cómo empaquetar tus pertenencias
Lo primero es elegir cajas compactas (ya sabes, de buena calidad para
no tener disgustos) y que no pesen demasiado. No te vuelvas loco metiendo
libros: 20 kg es el tope para que la caja no se rompa y la puedas trasladar
sin temor a sufrir las consecuencias.
De todas formas la ropa de cajones o mesillas a veces no merece la
pena sacarla, si vas a contratar una mudanza profesional consulta con ellos
porque quizás se puede trasladar el mueble entero sin tener que
vaciarlo.
Para el resto, enumera las cajas por cuartos.
↳Por ejemplo: salón 1, salón 2... Con una descripción lo más específica
posible y etiquetando con claridad todo lo que sea frágil.
Empaqueta juntos los objetos que sean similares, y nunca mezcles los
de una habitación con los de otra. Aunque vayan en cajas es posible que
sufran algún golpe. Protege el contenido con cinta, cartón, papel...
Un truco para agilizar después el desembalado es marcar las cajas con pegatinas de colores (una por habitación), así de un vistazo, podemos chequear donde va cada una.
Cuando tengas las cajas preparadas, reúnelas en una misma estancia (a ser
posible), colocando las que más pesan debajo y las más ligeras arriba.
↳Por ejemplo, las de los cojines y otros textiles que necesitan espacio para
no deformarse y que no pesan casi nada a pesar del volumen de la caja.
Hablando de textiles: ¿conoces las fundas para ropa de vacío? Son una
solución ideal para transportar en un espacio mínimo mucho menaje. Mete los
nórdicos dentro de una bolsa (máximo de 2 en dos), ciérrala, y métela dentro
de la caja de cartón, de forma que tengas acceso a la boquilla. Después
puedes ir sacando el aire a la vez que vas adaptando la forma de la bolsa a
la caja para aprovecharla mejor. Así el peso del aire, ¡nos lo
ahorramos!
Termina haciendo un listado con las cajas, lo que llevan dentro (no
sirve poner "dormitorio" hay que ser todo lo específico que se pueda), y
anotar también el orden que se deberían abrir.
Una vez que las cajas lleguen a tu nueva casa toca desembalar
Hazlo por prioridades si no quieres acabar exhausto el primer día. Si las
has organizado bien, sabrás cuáles son las prioritarias. Lo ideal es empezar
por la cocina (con la caja de básicos), y seguir por los
dormitorios.
Los expertos dicen que
es mejor acabar con un cuarto antes de empezar por otro, pero eso
depende del tiempo que tengas. Si en su momento las cajas venían bien
marcadas sabrás qué hay algunas cosas menos urgentes que desembalar: por
ejemplo, mantas o edredones en pleno verano.
Así que ya veis, calma, anticipación, comparar tranquilamente presupuestos y dejarlo todo bien atado, son clave para hacer mucho más fácil el trámite de una mudanza.
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Maribel ♡